miércoles, 23 de abril de 2014

Experiencia Educativa de las Madres Tigre.

Experiencia Educativa de las Madres Tigre (China).

«La educación es el pasaporte hacia el futuro, el mañana pertenece a aquéllos que se preparan para él en el día de hoy.» Malcolm X.

Durante los últimos 30 años, China se ha dedicado a la modernización de la educación. Ya que siempre figura como un tema inevitable como es lidiar con las relaciones entre la tradición y la modernización. Las madres tigre tienen su propia creencia sobre la educación: A los hijos hay que educarlos en una estricta disciplina: Prohibiéndolos dormir fuera de casa, asistir a fiestas, ver la televisión o jugar en el ordenador, elegir sus propias actividades extracurriculares, sacar una nota por debajo del sobresaliente, no ser el número uno en todas las asignaturas, tocar un instrumento que no sea  el piano o el violín.

 Las madres tigre creen que el éxito de sus hijos se debe a que la práctica tenaz, a través de la coerción y el autoritarismo como método educativo, es crucial para conseguir la excelencia.

Al referirse a este método educativo se encuentran tres puntos clave de diferencia entre las madres chinas y las occidentales, que contribuyen al éxito de sus hijos:

1     Los padres chinos no se preocupan por la autoestima de sus hijos, y admiran más la fuerza.     Están convencidos de que sus hijos les deben todo y tienen que dedicar toda la vida a compensarlos, obedeciéndolos y haciéndolos sentir orgullosos.
3     Creen que ellos saben que es mejor para sus hijos y pasan por alto los deseos y preferencias de estos.

Aunque las madres tigre no representen a todos los padres de china, sus métodos educativos si tienen rasgos destacados de la cultura china.
Las causas de esta actitud son la explosión demográfica y las altas tasas de desempleo que provocan una alta competitividad. Por otro lado, las disciplinas incluso crueles y toda la ideología se ha arraigado muy profundamente como consecuencia de la cultura tradicional.

Hoy en día, las maneras educativas de los padres chinos se han modernizado. La violencia ya no implica un castigo físico para los hijos si no una presión psicológica. Para los “padres tigre” en determinadas ocasiones extremas, cuando la comunicación pierde su efecto educativo, es necesario proceder de una manera más autoritaria. En cierta forma, la rigidez es sólo un consenso filosófico entre los padres chinos. Para estos padres nada resulta divertido hasta que se domina, por eso hay muchos estudiantes chinos que llegan a repetir mil veces a fin de perfeccionar su técnica en cualquier ámbito.

Surge la duda de preguntarse de si a causa de la identidad social y la cultura del respeto en china justifica o hace razonable este tipo educación.

 Aunque la modernización de la educación es una corriente global, que abarca a todo el mundo, pero la estructura política y el contexto histórico y cultural hace que sea distinto en cada país. La educación tradicional de China ha sido esencialmente una educación sumamente ética. En el proceso de reforma, el concepto conservador de la educación tradicional, la cultura jerárquica familiar, la identidad y posición social de los padres y el sistema de exámenes conforman los temas inevitables  en la modernización de la educación.
Tradicionalmente en la educación china se prestaba mucha importancia en el buen manejo del conocimiento básico, se estimulaba la fuerza intelectual y se favorecía la monótona repetición de la práctica. Esto se ve reflejado en la educación de las madres tigre tomando como ejemplo que la mayoría de los niños tocan al menos un instrumento musical, participan en cursos de ajedrez o en olimpiadas matemáticas.

Este modelo educativo tiene también su parte negativa ya que aunque es un sistema eficaz en cuanto al nivel educativo (Como hemos visto reflejado en el último informe PISA)  el exceso de rigidez  ha hecho que haya falta de creatividad e iniciativa entre los estudiantes chinos, de los que podríamos decir que su mentalidad  se ha estereotipado poco a poco. Un ejemplo de esto es el premio Nobel de física, el cual nunca ha sido otorgado a un ciudadano de nacionalidad china lo que suscita que sea un tema de conflicto en el país que dura ya más de 60 años.

Con todo esto, no podemos negar el esfuerzo de china en la reforma educativa, especialmente cuando el éxito del desarrollo económico logrado en estos últimos 30 años se ha debido en gran parte a la contribución de un grupo grande de personas de talento. Desde la antigüedad, la educación de China ha estado estrechamente ligada al destino del país y destaca la prioridad de la educación moral. Así, hoy en día el pueblo chino sigue brindando un gran apoyo en las reformas y todos los padres hacen lo posible para que sus hijos reciban la mejor educación. Las escuelas  mantienen la tradición de China, como el protocolo, la benevolencia y la idea de la unidad. Todo eso se forma con una gran fuerza de promoción en el camino de la modernización de China.

Aunque la modernización de la escuela china tiene como base de estudio  los modelos educativos occidentales, al mismo tiempo se debe realizar teniendo en consideración la educación tradicional china lo que crea dificultades y contradicciones en el camino ya que aún mucha gente sigue bajo el influjo de lo tradicional. Resolver los problemas entre tradición y modernización sigue siendo aún un gran reto para la reforma de la educación China.

La tradición en china ejerce una gran influencia sobre la manera educativa que se establecía en china de una generación a otra se basaba en la importancia de la práctica tenaz, la posición de la mujer en la familia (destinada a la educación de sus hijos), y a la conciencia que se tenía del castigo en la educación. De hecho desde la antigüedad, los padres podían imponer su voluntad sobre la de sus hijos como un derecho.

En la familia el padre ocupaba el lugar dominante, el cual gestionaba económicamente los ingresos y propiedades de la familia. La madre, como subordinada de su esposo, se encargaba del trabajo doméstico y de la responsabilidad de educar a sus hijos. En el escalafón más bajo se encontraban los hijos quienes debían respetar a sus padres e incluso les temían. Dentro de estar marco el privilegio de los padres alcanza niveles casi autocráticos.
Así las reglas que imponía el padre en la familia podían incluso estar por encima de la ley.Los chinos consideran que el respeto filial como una gran responsabilidad. Ellos confían en que sólo quiénes cuidan y aman a sus padres pueden ser honrados y comprometidos con el ser humano y deben estar agradecidos por los favores recibidos. 

En su artículo publicado en de The Wall Street Journal, Amy Chua, opina que la gran diferencia entre los padres de China y los de occidente es la convicción de los padres chinos de que sus hijos les deben todo y tienen que pasarse la vida intentando compensarles, obedecerles y hacerles sentir orgullosos.




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